¿Qué tenemos hoy?'

• Artículo: Seniority: la presencia silenciosa del liderazgo que transforma #55.

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Hola,

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También vas a encontrar artículos de opinión y curiosidades como este, y publicaciones sobre recomendaciones de entretenimiento, aprendizaje como libros, series, películas o podcast que he considerado valiosos para compartir (aquí el último)

Ahora sí, vamos al tema de hoy: El Seniority como capital silencioso para liderar.

Todavía recuerdo cuando en mis primeros cargos me decían “estás siendo muy junior”.

Con los años he aprendido a valorar algo que no se enseña en ningún MBA ni aparece en la hoja de vida: el seniority. No es lo mismo tener experiencia que haberla procesado. He trabajado con algunas personas jóvenes que lo irradian sin tener un cargo alto, y con jefes de varios años que aún no lo han cultivado. Me he dado cuenta de que el seniority no tiene que ver con el tiempo, sino con cómo usamos ese tiempo para ganar criterio, templanza y madurez.

Este artículo es una invitación a pensar en esa cualidad silenciosa que transforma la manera como lideramos, tomamos decisiones, enfrentamos la presión y ganamos respeto sin imponerlo. ¿Cómo se construye? ¿Por qué es valioso? ¿Qué tiene que ver con la filosofía y la economía? Y, sobre todo, ¿cómo puedes trabajarlo desde ya, sin importar tu edad o cargo?

Seniority: la presencia silenciosa del liderazgo que transforma #55

¿Qué es el Seniority del que tanto se habla? No es cuestión de edad ni de años en el cargo. El seniority es una madurez conquistada, no concedida.

(Alfred Pennyworth, el sabio mayordomo de Batman)

A todos nos ha pasado: entramos a una sala y una persona, sin levantar la voz, sin mostrar títulos ni imponer jerarquía, irradia un peso específico que hace que los demás la escuchen, la respeten y la sigan. Eso, en el mundo del liderazgo, se llama seniority. Yo no sabía que eso era lo que significaba, y sospecho que quienes lo mencionan, no lo saben describir. Eso me llevó a tomarme el trabajo de averiguar ¿Qué carajos es Seniority?

Con el tiempo llegué a la conclusión de que no es solo experiencia. Es temple. Es criterio. Es saber qué hacer cuando todo arde. Y aunque algunos lo asocian con los años, en realidad es una virtud que se cultiva con intención.

1. Una perspectiva filosófica: el carácter como fuente de autoridad

Desde Aristóteles hasta los estoicos, la virtud ha sido el fundamento del buen juicio. El seniority se parece mucho a la phronesis (prudencia), esa sabiduría práctica que permite elegir el mejor curso de acción en medio de la incertidumbre. No es simplemente saber, sino saber aplicar lo que se sabe, con los medios justos y de manera oportuna.

Seniority es el resultado visible de un carácter trabajado: templanza para no reaccionar impulsivamente, fortaleza para sostener decisiones difíciles, y humildad para aprender siempre, incluso desde una posición alta.

2. Una mirada económica: el capital acumulado y el costo de oportunidad

En economía, acumulamos capital para afrontar incertidumbre y producir valor a futuro. El seniority es un capital intangible, hecho de decisiones bien tomadas, fracasos bien procesados y relaciones bien cuidadas. Es una reserva de confianza que permite liderar sin tener que convencer. De hecho, en contextos organizacionales, el seniority reduce costos de coordinación: cuando hay confianza en el criterio de una persona, no es necesario justificar cada paso.

Un estudio de McKinsey encontró que el 70% de las decisiones de los líderes de alto nivel se basan en criterios informales más que en modelos cuantitativos[1]. Es decir, el criterio pesa más que el Excel y el PowerPoint. Y eso solo se construye con experiencia significativa, acumulando reputación.

Además, el seniority protege de errores costosos: quien lo posee reconoce el costo de oportunidad de actuar por ego, de hablar sin pensar, de liderar sin escuchar. La economía de la experiencia valora más la prudencia que la brillantez fugaz. Según Gallup, entre un 7% y 15% de la productividad empresarial se pierde por liderazgos emocionales, impulsivos o mal canalizados[2].

3. Cómo se cultiva el seniority en el camino del liderazgo

El seniority no aparece con los años ni con los cargos. Se trabaja. Aquí algunas prácticas clave:

1. Piensa en largo plazo, actúa con intención:
Los líderes con seniority no están atrapados en la urgencia. Ven más allá de la semana y protegen lo estructural frente a lo coyuntural. Según un estudio de Harvard, los CEOs que desarrollan criterio estratégico con los años logran mayor estabilidad en el tiempo, no necesariamente por innovar más, sino por equivocarse menos[3].

2. Desarrolla juicio, no solo conocimiento:
El criterio se forma con reflexión, lectura crítica, análisis de errores propios y ajenos. El Good Judgment Project de Philip Tetlock demostró que las personas con buen juicio —aunque no fueran los más técnicos— acertaban un 30% más en decisiones complejas que los expertos tradicionales[4].

3. Gana respeto, no lo exijas:
Un estudio de Zenger & Folkman mostró que los líderes más valorados por sus equipos no son necesariamente los que más alto están en la jerarquía, sino los percibidos como competentes y confiables[5]. El seniority se gana con consistencia.

4. Escucha más de lo que hablas:
Google, a través de su investigación interna (Project Oxygen), identificó que “escuchar activamente” era una de las principales habilidades de sus líderes más efectivos, más que sus conocimientos técnicos[6].

5. Aprende a ser puente, no muro:
Cuando hay tensiones o conflictos, los líderes con seniority no polarizan: medían, entienden contextos y ayudan a construir soluciones sin perder firmeza.

6. Cuida tu energía emocional:
No se puede transmitir calma si uno es rehén de sus propias emociones. La serenidad se vuelve una ventaja competitiva en contextos de crisis. El seniority es, en muchos casos, estabilidad emocional en acción.

Conclusión

En un mundo que premia la inmediatez, el seniority es un arte contracultural. Exige lentitud para lo profundo, madurez para lo ambiguo y constancia para lo invisible. No siempre brilla, pero siempre sostiene. Es esa cualidad que transforma equipos sin hacer ruido. Y en tiempos donde sobran opiniones pero escasean referentes con coraje, los líderes con seniority no son solo valiosos: son indispensables.

Fuentes

1. McKinsey & Co. (2021). How leaders make decisions.

2. Gallup. (2022). State of the Global Workplace Report.

3. Harvard Business Review. (2018). The CEO Life Cycle.

4. Tetlock, P., & Gardner, D. (2015). Superforecasting: The Art and Science of Prediction.

5. Zenger, J., & Folkman, J. (2020). The Skills That Make an Outstanding Leader. HBR.

6. Google. (2013). Project Oxygen: What Makes a Great Manager.

“Quote” de la semana

“The enemy is a very good teacher."

—Dalai Lama.

Lo bueno de tener enemigos es su transparencia y esa capacidad de señalarnos nuestras debilidades.

Esa información es tremendamente útil para aprender.

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